Me haces falta abuelito, extraño mucho tus charlas...

Y aquí estoy yo, ensayando esta despedida. Cómo decirte que mi amor por ti ya no es el mismo, cómo hago para no lastimarte. Cómo mostrarte que por ti, cambié todo, y tú no haz cambiado nada… qué hago para que no sufras, para que no llores, qué hago para decirte que tú me has lastimado…

Yo, tonta e ilusa, pensé que me amabas, pero otra cosa buscabas en mi… yo no soy de esas, bien lo sabes.

Si te preguntas, ¿qué hice?, respóndete solo, piensa en el daño que haz causado sobre mi persona… juegos tontos, desinterés… ¿te parece justo?, pues para mi no.

Odio las despedidas, odio dejar atrás a las personas que quiero, pero así no puedo seguir… me lastimo y lastimas a cada segundo. Si supieras el dolor que tengo dentro, pero no; estás tan concentrado en tus cosas, que yo ya he pasado a segundo plano.

Me has visto con los ojos llenos de lágrimas, me has visto desganada, con ganas de bajar los brazos… y tú ahí, inherente ante mi dolor…

Discúlpame, pero no quiero más de esto…